Michelle Obama es mejor que su marido en muchos aspectos

Mónica Pérez de las Heras ha publicado un libro muy revelador sobre la Primera Dama norteamericana. Periodista Digital la entrevistó. A continuación algunos de los pasajes.

Cuando a Michelle LaVaughn Robinson le pidieron en 1989 en su prestigioso bufete de abogados que ejerciera de 'mentora' de un abogado novato llamado Barack Obama, la ahora 'primera dama' de los EEUU no se imaginaba ni en sueños que aquel joven apuesto de origen hawaiano acabaría por ser el 44º gobernante de los EEUU y sobre todo que terminaría siendo su marido y padre de sus hijas -Malia y Sasha-.

Aprovechando que acaba de comenzar la campaña electoral estadounidense que enfrentará a Obama y al republicano Mitt Romney en noviembre, Mónica Pérez de las Heras, autora de 'Palabra de primera dama. Michelle Obama' y miembro de LID Conferenciantes descifra en Periodista Digital los aspectos más desconocidos de la mujer que ha encandilado a los estadounidenses con su carisma y su espontaneidad.

CARISMA:

    "Es una de las pocas primeras damas como Laura Bush y Hillary Clinton, que han hecho carrera universitaria. Estuvo trabajando hasta el última día, casi, de llegar a la Casa Blanca, y ganaba más dinero que su marido por entonces, es decir, que es una mujer de éxito profesional. Y luego, además, es una mujer que no ha querido cambiar, a pesar de ser primera dama."

    "Michelle Obama tiene un carisma espectacular, ella se sube a un escenario y en tres minutos ya ha hecho reír al público. Es mejor oradora que él."

    "Nosotros tenemos una política que está muy crispada. Por ejemplo, no es habitual que en el Congreso de Estados Unidos se insulte a la gente, o diga barbaridades unos de otros, sin embargo aquí sí. Allí no. Hay un ejemplo de Obama hablando en el Congreso el año pasado de la reforma sanitaria, en el que está él dando su discurso, y de repente un republicano salta y le llama 'liar' (mentiroso), la sala se escandaliza, hay rumores en la sala porque eso no es habitual en el Congreso de EEUU, y Obama ni pestañea, se vuelve hacia donde viene la voz y dice 'eso no es verdad' y sigue con su discurso como si nada hubiera ocurrido."

ESTILO:

    "Es una mujer que mide 1.82, que nunca ha querido llevar zapatos de tacón y que le gusta llevar vestidos sin mangas. Algo que los republicanos la han criticado mucho porque decían que cuando iba al Congreso acompañando a su marido enseñaba demasiada carne.

RELACIÓN CON BARACK:

    "Ella siempre ha dicho que ellos cuidan el amor cada día, y de hecho hubo un comentario muy curioso de los periodistas americanos cuando Obama ganó las elecciones, algún titular decía 'por fin habrá sexo en la Casa Blanca'"